Aprender inglés no está reñido con la edad. No es necesario que esperes a que en el colegio comiencen las clases de inglés para que tu hijo empiece a aprender el idioma. Es más, incluso los expertos recomiendan hacerlo cuando son pequeños porque esto conlleva una serie de ventajas gracias a que son más receptivos.
Diversos estudios realizados por científicos no terminan de ponerse de acuerdo en cuál es la mejor edad para comenzar con el inglés, en lo que sí que coinciden es que la flexibilidad que tiene la mente durante los primeros años de vida es un gran beneficio, que es conveniente aprovechar antes de que se pierda con el paso del tiempo.
El cerebro de un niño tiene una actividad dos veces mayor que la de un adulto y comprenden los idiomas dos veces más rápido de lo que pueden hablarlos, por eso es la oportunidad perfecta para comenzar con la educación del inglés. En TEH creemos firmemente en esto y ofrecemos clases especializadas para este tipo de alumnos.
¿Cómo es la enseñanza para un niño?
Para la educación de los niños pequeños no se recurre a los clásicos libros de texto y cuadernos de actividades, porque, como decíamos, sus cabezas no funcionan de la misma forma que las de un adulto, por lo que se requiere un proceso de enseñanza diferente y adaptado para ellos.
Para los más pequeños, de 3 a 5 años, hemos diseñado una metodología en exclusiva para ellos, “Play to Learn”, que se basa en más de 20 años de experiencia, investigaciones científicas sobre el tema y diferentes metodologías como Montessori y Waldorf. La clave para la enseñanza con niños es impartirla siguiendo los mismos códigos que ellos conocen, es decir, a través de juegos, canciones o cuentos.
La pronunciación de las palabras y los acentos es una parte importante dentro del aprendizaje cuando son pequeños, porque no tienen ninguna base ni llevan años acostumbrados a los sonidos de su lengua materna. Así, los niños son capaces de tener una mejor pronunciación que un adulto porque no parte de todo ese tiempo de experiencia que acaba lastrando a la hora de aprender un segundo idioma.
La mejor técnica para enseñarles los sonidos es a través de la repetición y no hay mejor forma para esto que las canciones, que gracias a su musicalidad y ritmo son fáciles de memorizar y repetir. Cualquiera que haya estudiado inglés todavía recordará la canción para aprender el abecedario.
Los cuentos son otra opción complementaria para continuar aprendiendo inglés. De esta forma, el niño ve cómo son las frases que escucha y comienza a aprender cómo son las estructuras sintácticas más básicas del idioma. Además, estos libros suelen estar acompañados de ilustraciones que les ayudan a relacionar los conceptos que están leyendo con su representación visual.
Este momento también es una buena opción para interactuar con el niño y reforzar sus conocimientos haciéndole preguntas muy básicas sobre lo que está leyendo. En definitiva, este ejercicio es muy completo para mejorar diversos aspectos como la comprensión lectora y auditiva e incluso su expresión si conversamos a raíz del cuento.
El inglés es un idioma muy importante en la sociedad actual a muchos niveles y puede marcar la diferencia, por eso debe ser una parte primordial dentro de la educación de un niño, aprovechando las ventajas que ofrece esta etapa en el crecimiento de una persona. Desde TEH ofrecemos cursos diseñados específicamente para estas edades y sus necesidades, así que sí, sí que se puede aprender jugando, y es la única forma que tienen los niños para aprender nuevas cosas.